Muestras de la prehistoria en Muras

Al final del Paleolítico Superior o periodo Magdaleniense, sabemos que Galicia fue área de expansión del pueblo auriñaciense procedente de las fértiles regiones de África centro-oriental. Estamos hablando de 18.000 a 9.000 a.C. El clima era extraordinariamente frío y húmedo, pues el glaciar escandinavo cubría la mayor parte de lo que hoy conocemos por Islas Británicas. La característica principal de esta cultura es el desarrollo de técnicas en la talla de sílex, cuarzo y cristal de roca. Eran cazadores-recolectores con asentamientos nómadas. Tenemos conocimiento de media docena de yacimientos de esta época en los municipios de Muras, Xermade y Villalba, como por ejemplo el llamado El Abrigo de Vidal situado en A Fraga do Inferno (Muras) y el de Chan de Cruz en la sierra de O Xistral.

Las civilizaciones neolíticas y mesolíticas aparecen al final de la étapa cuaternaria, al estabilizarse el clima. Los cazadores-recolectores se transforman en ganaderos y agricultores y les permite abandonar la vida nómada. Los conocimientos proceden de Egipto y se extienden por toda Europa lentamente, entrando en Galicia por Portugal. De la cultura mesolítica se encontraron algunos yacimientos en Muras: una mámoa en As Louseiras y medoñas en O Burgo. Tenemos también referencias sobre ésta época por los topónimos como Chao de Medelas y Chao de Modia en el término municipal y gran cantidad de monumentos megalíticos en el vecino municipio de As Pontes.